En medio de su visita apostólica de cuatro días a Mongolia, el Papa Francisco recibió el domingo en la capital Ulán Bator, al embajador argentino en China con concurrencia en Mongolia, Sabino Vaca Narvaja.

Con este primer viaje papal a Mongolia, un país de Asia central entre Rusia y China, Francisco buscó dos objetivos: llegar a una región aislada donde el catolicismo es muy minoritario y aprovechar la cercanía geográfica con China para mejorar las relaciones con Beijing.

El embajador Vaca Narvaja sostuvo que “Para estos países emergentes es fundamental la construcción de un mundo más equilibrado y multilateral que respete las diversidades, este es el camino que propone nuestro Papa” y afirmó que la visita del Papa a Mongolia tiene gran impacto en todo Asia porque los países de la región comparten el espíritu de armonía y paz que propone el mensaje de Francisco.

Durante la misa que brindó Mongolia, el papa Francisco llamó este domingo a los católicos chinos a ser “buenos ciudadanos” .